El fin de semana monegasco hizo honor a su historia y fue una lotería de principio a fin. Lindblad, que sobrevivió a la montonera del domingo en la salida, pasó por meta tercero ambos días, pero sendas sanciones posteriores le relegaron al quinto y octavo lugar. Con todo, doble ración de puntos para el británico en Mónaco. Martí, sin fortuna, se vio obligado a abandonar en las dos carreras
La visita de FIA Formula 2 a Mónaco en esta temporada 2025 pasará a los anales como una de las más caóticas de la historia del campeonato. Casi todo podía pasar y, de hecho, pasó. Aunque la fortuna fue poco propicia para los intereses de Campos Racing y sus pilotos. Dentro del infortunio, Arvid Lindblad se marcha del Principado sumando unos puntos que pueden ser auténticamente vitales de cara a la lucha por los títulos. Y todo, pese a que el inglés pudo incluso subir al podio, pero una sanción posterior le privó de poder hacerlo. Pepe Martí sí que lo tuvo todo en contra, puesto que el español tuvo que abandonar los dos días.
El jueves, durante la única sesión de entrenamientos libres y que servía como aclimatación al complicado trazado urbano, vio a Lindblad firmar el séptimo mejor tiempo con una vuelta de 1m22.873s tras efectuar 24 giros. Por su parte, Martí detuvo el cronómetro en un tiempo de 1m24.127s. De cara al viernes, en la sesión de clasificación dividida en dos para dorsales pares e impares, Lindblad era el primero en salir a pista en la sesión A. Lindblad estuvo en todo momento luchando por la primera plaza como demostró con su primer crono de referencia, un tiempo de 1m22.083s. Pronto el británico rompió la barrera del 1m22s con su registro de 1m21.714s, pero en su última vuelta lanzada se anotó una vuelta de 1m21.543s que le dejaba tercero momentáneamente. La segunda sesión iba a estar marcada, primero por una bandera roja que rompió el ritmo y la estrategia. Martí estaba quinto con su vuelta de 1m22.454s y venía mejorando en su última vuelta, cuando una bandera amarilla en el tercer sector dio al traste con el intento de Martí. Dado que otros pilotos sí que pudieron completarla, Martí quedaba condenado a salir desde la octava línea de parrilla.
La primera carrera, prevista el sábado a 30 vueltas y con una temperatura de pista por encima de los 40 grados, se presentaba interesante con un Lindblad que partía quinto en la parrilla invertida. Cuando se apagaron los semáforos, Luke Browning efectuó una mala salida lo que permitió a Lindblad situarse cuarto e, incluso, achuchar en esa primera vuelta a Jak Crawford. De hecho, el piloto de Campos Racing intentó superar al estadounidense en Mirabeau. Lindblad ganó la posición, pero un ligero toque entre ambos monoplazas provocó una sanción de diez segundos por parte de dirección de carrera. A partir de entonces, la estrategia de Lindblad iba a ser dejar hueco con Kush Maini y Gabriele Minì para poder atacar en la parte final. Aunque un periodo de safety car entre la vuelta once y la catorce frustró su estrategia, en la reanudación Lindblad volvió a empeñarse en el mismo objetivo. La carrera de Martí, que se encontraba 13º, llegó a su final en el 17º giro cuando tuvo que abandonar por problemas técnicos. Ajeno a todo ello, Lindblad seguía tercero y dejó un hueco de diez segundos con Minì en la vuelta 22. En ese momento, Lindblad pasó al ataque escapándose de Browning sin dificultad. A ritmo de vuelta rápida, Lindblad minimizó en la medida de lo posible los diez segundos, aunque al dar caza a Minì vio su progresión interrumpida. A la postre, y aunque cruzó la línea de meta tercero, la penalización le llevó al octavo lugar.
De cara al domingo, nuevos horizontes se abrían para los pilotos de Campos Racing en la carrera larga programada a 42 vueltas. Tan pronto como se apagaron los semáforos, la primera frenada en Sainte Devote fue una auténtica carnicería cuando Victor Martins y Alex Dunne se tocaban. Lindblad, a estela de Leonardo Fornaroli, se escapaba por los pelos. En la casi decena de vehículos implicados estaba también el propio Martí, que con su monoplaza dañado vio cómo su carrera terminó allí. La bandera roja era la consecuencia ineludible. Tras casi una hora empleada en despejar la pista, la carrera – ahora con una duración máxima de treinta minutos– se reanudaba tras el coche de seguridad y con las posiciones de parrilla de salida obviando los pilotos que habían abandonado. Lindblad, tercero tras Fornaroli y Sebastián Montoya, se mantuvo a la estela de sus predecesores mientras, algo más descolgado, encontrábamos a Crawford. Todo quedaba a expensas de la parada en boxes. Sin embargo, en la vuelta 14 un incidente hizo que el Director de Carrera sacara primero un VSC, con el que no se puede hacer la parada en boxes obligatoria. Pero tan pronto como los tres primeros, entre ellos Lindblad, sobrepasaron la entrada del pit lane, se produjo la salida del coche de seguridad. Esta circunstancia permitió que Crawford entrara en boxes y fuera determinante para que pasara del cuarto al primer lugar. Lindblad, como Fornaroli y Montoya, pararon en boxes en la siguiente vuelta. La parada de Campos Racing fue perfecta, tanto es así que Lindblad adelantó en dicha parada a Montoya. Instantes después, y con Lindblad tercero, ondearon las banderas rojas y la carrera llegó así al final. Pero, instantes después, llegaba una penalización de cinco segundos para Lindblad por superar el límite de velocidad en boxes, haciéndole caer al quinto lugar.
Tras Mónaco, Lindblad y Martí ocupan la sexta y séptima posiciones en la clasificación de pilotos con 51 y 41 puntos respectivamente. Por equipos, Campos Racing ocupa la segunda posición con 92 puntos.
La sexta cita de la temporada tendrá lugar en apenas unos pocos días en el Circuit de Barcelona-Catalunya, en la que será la prueba de casa para Campos Racing y también para el propio Martí. Será el tercer fin de semana consecutivo de carreras y una ocasión inmejorable de recuperar la senda del podio.
Pepe Martí (Piloto de Campos Racing en FIA Formula 2): "Por desgracia, fue un fin de semana muy malo en Mónaco. Llegaba con confianza, pues es un circuito que me encanta, pero todo se torció en la clasificación. Bloqueé en la curva uno en mi tercera vuelta lanzada y luego, por un trompo que se produjo, salió bandera amarilla y perdí mi último intento. Creo que podíamos haber hecho algo más. El sábado tuvimos un problema de cambio que nos obligó a abandonar a mitad de carrera, justo cuando estábamos remontando y con buen ritmo. El coche iba bien. El domingo hice una gran salida, con buenas sensaciones tras los cambios que hicimos. Pero hubo un accidente en la curva uno y fui uno de los ocho pilotos que no pasaron. La FIA decidió que mi coche no podía seguir, aunque solo tenía un pequeño toque en el alerón delantero. Fue una pena, porque dos de los coches que sí volvieron a pista acabaron en los puntos. No fue justo, pero toca mirar hacia delante. Llega Barcelona, mi carrera en casa. Estoy muy ilusionado y con ganas de recuperar sensaciones, sumar buenos puntos e incluso luchar por algún trofeo. Estoy preparado."
Arvid Lindblad (Piloto de Campos Racing en FIA Formula 2):
